domingo, 8 de abril de 2012

Muerdo un deseo

...mordiendo el deseo estrujo mis dientes,
saboreando el filo del vidrio roto,
focilizado entre el viejo lecho de mi cuello,
sacudo el constante trecho de mi pecho
que juega y boicotea mi pensamiento...

...sal y limón quiero de entrada
que alivie mi quebrada destilada en hielo
que sofoque el tóxico de mi sangre,
respirando pausa y descanso,
hoy no quiero pensar inciertos ni aciertos...

...sentir
sin los ruidos que estropean el instante,
entregar sin miedo al salto del vacío
quien espera las lluvias en desiertos,
columpiar en los delirios de mis sueños,
nadar entre la neblina que regala su momento…

...que mencione mi nombre en descontrol
si lo siente en lo mas denso de su nuca,
si el pulso es claro y fuerte,
desbordado en los límites del cuento,
que de fuerza al mío,
hoy dormido por mi historia,
que obsequie un puente firme
despojado de toda indiferencia
y así asegurarme en el trecho de su pecho.

j.

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